Bueno aquí estamos de nuevo, para contaros mi otra parte de las vacaciones y con otro clásico del verano, envasar tomates para que en invierno el tomate frito sepa a tomate y el gazpacho o salmorejo salga rojo y no salmón.
Me encanta el color de los tomates, el corte, una foto que no me cansó de hacer y que seguro que mas de una he publicado.
Lo primero que hay que hacer para envasar tomates es tener claro una cosa, y es que vas a estar toda la mañana entre tomates, que tienes que empezar temprano y que necesitas un cuchillo bien afilado
Hay gente que para pelar los tomates los escaldan primero y luego tan solo tienes que tirar de la piel, pero esas cosas que la explicación es "Aquí siempre se ha hecho así" pues eso en mi casa siempre se han pelado sin escaldar, ponemos un cubo lleno de agua y vamos llenándolo de tomate y pelar pelar y pelar hasta que no haya ninguno en la caja
Cuando estaba mi padre el empezaba bien temprano con su navaja a pelar y yo me unía a él a media mañana, pero ahora que no está soy yo la que empieza, con su navaja, temprano a pelar tomates
Cuando ya hay una buena cantidad de tomate mi madre que ya tiene muy muy limpios los botes empieza a envasar, con mucho cuidado que no haya ninguna burbuja de aire en el bote. Esto lo consigue con un palo de madera, pinchando en los laterales del bote para que salga el aire que pueda tener.
Ah el zumo de tomate que va soltando mientras se envasa lo podéis colar y beber, a mi no me gusta mucho eso del zumo de tomate, pero dicen que vienen muy bien para después de las ferias de los pueblos en verano...
En un gran baño, mi padre se hizo con un bidón de cerveza al cual corto la parte de arriba y le puso unas asas, perdón por no tener la foto del bidón. Ponemos unos paños debajo, aquí otra vez la frase de "Aquí siempre se ha hecho así"
Vamos poniendo botes sin que estén muy apretados pero sin que haya huecos grandes para que no se golpeen cuando cuecen, y cubrimos de agua hasta cubrirlos todos
Cuando los sacamos los dejamos en un sitio oscuro y fresco y no tocarlos durante 15 días, volvemos a repetir "Aquí siempre se ha hecho así"
Que me decís de esta maravilla, dos cajas de tomates, dos tandas hechas en dos días y un callo en el dedo índice que 15 días después aún me dura, pero esto de contar los botes que han salido y pensar que en enero mi tomate va a saber a verano, no tiene precio.
A parte de estas ricas conservas también había que cortar el cesped, curar los arboles, pintar, usar mucho repelente de mosquitos, barbacoas, leer, jugar a los pokemons... lo típico.
Una cosa que extraño mucho son las largas partidas de parchís con mi padre por la tarde, jugábamos a un parchís de 6 y cada uno jugaba con dos colores, bueno jugaban más mi madre y mi padre ya que siempre la ganaba y no le gustaba perder, conmigo siempre perdía, bueno vale casi siempre, eso de decirle unas tiradas exactas para comerle una ficha y decirme "eso es brujería" jajajaja que buenos recuerdos
Momentos de relax, primer baño de la mañana mientras se riega el césped
O poder desayunar con un rico olor a tierra y césped recién cortado
Algunos empiezan más tarde el día y quieren disfrutar de un rico amanecer con los ojos cerrados. Este es mi gato, mi preferido, Actimel, sordo, cojo y a veces con ataques epilépticos pero es el semental de la zona, nuestra teoría es que no se acobarda ante nada, como es sordo no se asusta y ni achanta cuando otros gatos le reguñen y sin miedo se enfrenta a todo, así está, que cada tarde después de la vuelta obligatoria viene con alguna herida nueva.
Tardes de merienda con una rica sandía que Diego, que con mucha pena dejó para que la disfrutásemos
No solo nosotros merendábamos, alguno que otro también merendaba si le dejaban claro, no me digáis que no tiene cara de "esta familia es una pesada y no hay quien meriende tranquilo"
Tradicional el bizcocho de yogurt que hacemos sin horno, en una cazuela horno que está en el campo desde siempre.
Para, una vez que el sol se escondía y llegaba el fresco de la noche hacer rutas en bici
También comimos...
Y bebimos con unas vistas estupendas en el Quinto Cecilio en Medellín
Clásico bizcocho de yogurt un poco especial para celebrar el santo de María, mi sobrina y el medio santo de mi madre, Mª del Carmen acompañándolo con baños para poder llevar mejor el calor
Como despedida una maravillosa sandía que el vecino del campo mima con cama de paja y un sombraje para pasar los calurosos días de verano, aunque no lo parezca esa sandía medía al menos un metro de largo...
Llegar de vuelta a Madrid y organizar todas las cosas ricas que has traído de vuelta... Higos, melones, sandías, pimientos, berenjenas, tomates, guindas rojas, calabacines....
Y comprobar que has cargado con tanta y que ha salido fantástica.
Y si hasta aquí mi verano, un verano para recordar y coger fuerzas para lo que viene, y espero que sea el frío y pronto que ya esta bien de calor.
Pero bueno el verano es divertido, deseando que llegue otro para poder seguir acumulando recuerdos.
Gracias por leer hasta aquí, y ya deseando encender el horno que llevo un mes sin oler a horneado y ya tengo ganas.
Gracias por pasar por aquí y si dejas un mensaje mejor que mejor
Este año me tengo que animar con las conservas saladas... tomates, pisto y pimientos, a ver que tal!
ResponderEliminarsi también tendría que hacer conservas...las tomateras me dan mas tomates de los que consumo :P
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