Que tal han ido esos huesos de santo, pestiños, piñonates, buñuelos, chuches, pan de muerto y demás viandas que ayer pudimos disfrutar, en cada casa algo diferente pero seguro que todo igual de rico... Pues ahora un pequeño descanso de tradiciones dulces que en nada empezamos con otras, resistiros aún a comprar turrones y demás bocados navideños y dedicar el mes de Noviembre a aprender y disfrutar de hacerlos en casa, porque lo hecho en casa sabe mejor.
Y como nos hace falta tiempo para ver como se hacen esos polvorones, turrones y demás cositas ricas pues hoy os traigo algo rico y sencillo con lo que reponer energías. Las nueces como protagonistas, 30 gr diarios, un puñadito es lo que se recomienda comer de ellas al día, no os voy a hablar de los omegas, las grasas monoinsaturadas, el fósforo, el magnesio, la fibra y no se cuantísimas cosas más que tienen, el caso es que están muy ricas y que las podemos usar en mil y muchos postres, dulces, entrantes, principales, picoteos... puede estar presente en cada una de nuestras comidas al natural o integradas en el plato y
Nuez de California me ha dado la oportunidad de nuevo de poder participar en el concurso que llevan organizando este año con motivo de la cercanía del Día de Acción de Gracias.
Creo que esta tarta que os propongo puede vestir mucho la cena y a parte de los clásicos como el pavo, el puré, las judías verdes, la tarta de manzana o calabaza esta tatín que no tiene mucha complicación y que podemos tener preparada de antes viene genial.