Kringel con chip de chocolate

Aquí estoy de nuevo tras faltar el pasado mes a mi cita, muchos ya sabréis el por qué de la ausencia, hace un mes fui mamá y como digo esa si que fue una dulce ilusión. Ahora ya que nos estamos adaptando a la peque puedo volver a encender el horno y no faltar a una cita que me encanta, haciendo las maletas este mes viajamos a Estonia con el Reto Reposteras por Europa que organiza Isabel del blog Gotas de Azúcar y Vainilla

En estos viajes con Reposteras por Europa siempre asaltan dudas de un país que no conoces su gastronomía dulce, investigas y llega el momento que encuentras algo en que no dudas que esa va a ser tu aportación del mes, y este mes es lo que me ha pasado, necesitaba algo sencillo, que no necesitara mucho tiempo y en cuanto vi este dulce, pensé en ese toque personal y listo, como resultado este Kringel estonio con chips de chocolate blanco y negro

Una especie de bollo de leche que esta para mojar, y con el toque de los chips para que hasta los mas pequeños no se puedan resistir

Os cuento como lo he hecho

Ingredientes:

• 120 gr de leche
• 30 gr de miel
• 30 gr de mantequilla sin sal
• ralladura de 1 limón
• 1 huevo M
• 1 sobre de levadura seca de panadería
• 300 gr de harina de fuerza
• pizca de sal
• chips de chocolate blanco y negro
• azúcar moreno

Calentamos la leche, cuando esté templada le añadimos la miel, la mantequilla, la ralladura de limón, el huevo batido y la levadura seca. Mezclamos bien.
Añadimos la harina y la sal y amasamos bien, en una amasadora o en la thermomix en función espiga, de cualquier forma amasamos durante 2 minutos.
Ponemos la masa en un bol tapándola con papel film y dejamos leudar durante 1 o 2 horas hasta que doble su volumen.
Pasado el tiempo precalentamos el horno a 200ºC

Estiramos la masa con un rodillo

Le ponemos el azúcar moreno y los chips de chocolate

Enrollamos

Hacemos un corte a la larga dejando unido un extremo

Trenzamos y juntamos las puntas

Y al horno durante 25 minutos, hay que tener cuidado para que no se nos queme, si vemos que va cogiendo color pronto le ponemos un papel de aluminio encima. Cuando pase el tiempo sacamos y dejamos enfriar sobre la rejilla.

Una vez frío podemos disfrutar

Los chips de chocolate blanco y negro le dan un toque diferente

Y cuando lo cortamos notamos su esponjosidad

No me digáis que no pinta bien

En su receta original en Estonia le ponen pasas, frutos secos, frutas deshidratadas; pero yo le he querido poner los chips para que los peques de la familia puedan y quieran comer.

Este dulce lo mejor es comerlo el mismo día, y si sobre algo para el día siguiente, si lo desayunamos mojándolo en leche está también muy rico.

Espero que os haya gustado mi aportación a Reposteras por Europa y ya solo queda cotillear que han aportado mis compañeros de reto

Hasta pronto y a disfrutar...con Sweet Cookies by Bea.
Gracias por pasar por aquí