Hacía tiempo que no macaroneaba y mas tiempo aún hacía que no me ponía con el merengue francés pero ya era hora de volver a hacerlos, aparcar los macarons de merengue italiano y volver a los orígenes, como empecé con estos pequeños, cuando Belén me enseñó a no tenerles miedo y a disfrutar viendo como macaronage anterior al formado secado al aire y en el horno es un placer y un vicio que una vez que lo coges ya no se va.
Y a parte del vicio de hacer macarons tambien lo tengo por los retos culinarios, y uno de los últimos a los que me he montado es al que capitanea María del blog In My Litlle Kitchen, Cocinarte donde nos propone un cuadro y tenemos que cocinar lo que nos inspire.
Este mes el cuadro protagonista es El Columpio del pintor rococó francés Jean-Honore Fragonard, no os voy a aburrir con tecnicismo de arte ni con historia porque aquí estamos para cocinar, solo os diré que en cuanto vi el cuadro donde la sensualidad, el refinamiento, el pecado, erotismo, el amor, una merienda de unos enamorados junto a cupido... no me podréis negar que en esta escena no podían faltar unos delicados y deliciosos macarons, de limón con una crema fresca y ligera, donde no podrás para de comer y disfrutar de un delicioso pecado.
Y no vale tenerles miedo simplemente paciencia y a disfrutar.....
Ingredientes para la coquille:
- 110 gr de almendra molida
- 200 gr de azúcar glas
- 90 gr de claras
- 30 gr de azúcar
- ralladura de 1 limón
- colorante Wilton amarillo limón
En un bol tamizamos el azúcar glas junto con la almendra molida y reservamos.
Por otro lado en el bol de la batidora ponemos las claras de huevo y empezamos a montar a velocidad media, cuando empiecen a espumar le añadimos el azúcar y subimos a tope la velocidad de nuestras varillas, cuando este casi montado le añadimos el colorante y terminamos de montar hasta obtener un merengue bien firme y brillante.
Una vez tengamos el merengue(francés) le añadimos la mitad a la mezcla de almendra y azúcar que tenemos reservada y le ponemos la ralladura de limón y mezclamos con cuidado de abajo a arriba con una lengua de silicona firme.
Cuando este integrado le añadimos la otra mitad de merengue que nos queda y cuando este integrado, y siempre con mucho cuidado empezaremos a comprobar el punto de nuestra mezcla. El momento exacto de parar de mezclar es cuando al levantar la masa cae como una cinta haciendo unas hondas continuas, ten cuidado y no te pases ya que es poco el toque que hace falta para pasarse
Al principio y hasta que le cojas el punto (punto de cinta) mejor quedarse corto ya que con este conseguiremos una macarons mas ásperos pero macarons al fin y al cabo, si nos pasamos y la masa se vuelve líquida tendremos mas bien algo parecido a una lengua de gato.
Yo he dejado el macaronage en el punto de lava, paré antes, hacia muuucho tiempo que no hacía macarons con merengue francés y no me quería pasar, lo podéis ver porque al formarlos no nos queda una superficie lisa.
Los formamos poniendo la masa en una manga pastelera y una boquilla del 10 o simplemente cortando la punta de la manga, dejaremos espacio entre nuestras coquilles para que así circule el aire entre ellos cuando los estemos horneando (perdón que los macarons no se hornean, se secan)
Golpeamos la bandeja sobre la encimera, dejándola caer desde 39-40 cm de altura, así saldrán todas las posibles burbujas que hayan quedado dentro.
Dejamos secar los macarons hasta que pierdan el brillo y al tocarlos con el dedo no se nos pegue, los notamos secos.
Es el momento de llevarlos al horno que estará a 150ºC calor arriba y abajo sin aire, pondremos la bandeja en el centro y los tendremos durante 13 minutos.
Sacamos y dejamos enfriar sobre la misma bandeja
Ingredientes para el relleno:
- zumo y ralladura de 2 limones
- 160 gr de azúcar
- 60 gr de mantequilla
- 2 huevos M
Batimos el azúcar, los huevos, el zumo de limón y la ralladura en un bol y lo ponemos al fuego medio sin dejar de remover con unas varillas. Cuando espese, mas o menos a los 10 minutos, lo retiramos del fuego y le añadimos la mentequilla, removemos bien con las varillas hasta que esté integrado y lista nuestra crema de limón o lemon curd.
Ponemos en un bol tapándola con papel film (directamente en contacto con nuestra crema para que no se reseque ni cree humedad) y dejamos enfriar.
Una vez frío es hora de rellenar.
Si dejas reposar las coquilles 48 horas antes de rellenar estarán mucho mejor, habrán cogido cuerpo, lo mejor en un tuper hermético en el frigorífico, incluso las puedes congelar.
Rellenamos y listo.
Mira el revés de la coquille que lisito.
Un bocado fresco que no podrás olvidar.
han sido un regalo para un peque que un año mas no he podido estar en su cumple, pero que un mes mas tarde por lo menos algo dulce de regalo ha tenido, Rodrigo un año de estos seguro que cuadra y te hago la tarta.
Que os parece un bocadito dulce para alegrarnos el día
No me diréis que no van perfecto para esta escena
El columpio, propuesta de inspiración para el reto Cocinarte
Aquí tienes todas las inspiraciones de mis compis de reto en el recopilatorio que ha hecho María.
Gracias por pasar por aquí
La receta de macarons es de Belén y la Lemon Curd de VC
¿Como muestras esa foto de pecado? uuuaaauuu que interior!!! Ahora mismo estoy que babeo, y fíjate que hasta se me ha puesto ese cosquilleo en la mandíbula de cuando tomas limón o algo ácido solo de ver la foto.
ResponderEliminar¿Para cuando la clase de macarons?
Besos
Nieves
Hola Bea, me encantan los macarons, y todavía no me he atrevido a hacerlos nunca. Me encanta este reto porque cada uno vemos una cosa distinta, pero todas las propuestas son preciosas. Te han quedado de pecado.
ResponderEliminarBesinos
El toque de Belén
Madre mía, unos macarons perfectos. Y te ha quedado un color precioso. Me encanta el lemond curd, por lo que le echaba yo el diente a uno de éstos. Un acierto, Besos!!
ResponderEliminarHemos coincidido con los macarons aunque claro todo parecido de los mios con la realidad es pura coincidencia, jajajaja. A ti te han quedado preciosos, y creo que es una propuesta increíble tratándose de un cuadro del barroco. ¡¡Me encantan!! Muchísimas gracias por participar
ResponderEliminarUn beso enorme
Te quedaron precioso y son un bocado maravilloso, yo los hice dos veces y me pongo nerviosa hasta ver si les sale el pie jjjj
ResponderEliminarQue guapo es este reto y que variedad de platos nos aporta. besinos
Me parecen delicados, coloridos y el sumum de la exquusitez, pero no me he puesto nunca a hacerlos, quizá como dice Nieves nos vas a tener que dar una clase magistral.
ResponderEliminarBss
Elena
Ya sabeis que cuando querais ;)
EliminarTe han quedado espectaculares ¡Qué delicia!
ResponderEliminarEstoy de sorteo en el blog, me encantaría si pudieses participar, este es el enlace:
vinoymiel.blogspot.com/2018/10/sorteo-estuche-de-aceite-de-oliva.html
Un abrazo
Te han quedado espectaculares ¡Qué delicia!
ResponderEliminarEstoy de sorteo en el blog, me encantaría si pudieses participar, este es el enlace:
vinoymiel.blogspot.com/2018/10/sorteo-estuche-de-aceite-de-oliva.html
Un abrazo
Bea muy bien explicados estos macarons, yo la verdad les tengo un poco de pánico, sobre todo por el tipo de horno que tengo que es a gas y la temperatura mínima que da es de 180°C . la máxima de 280°C es un volcán voraz para panes y pizzas, pero para estas preparaciones la verdad me da miedo quemar todo, pero tendría que intentarlo y tú lo explicas tan bien, que dan ganas de ponerse a realizarlos. Una propuesta dulce y encantadora, yo he visto sal y salmón jajajja. Pues nada, me encanta y tendré en cuenta esta entrada por si me animo, un beso
ResponderEliminarOtra valiente de los macarons, esta vez con un precioso color amarillo, divinos Bea!
ResponderEliminarA este reto no le podía faltar los macarons, son de lo más francés. Tendré que hacerme con un curso de Belén porqué quedan esplendidos. Más que miedo a ellos en sí me da pánico el merengue italiano bueno eso y que requieren tiempo. Tienen el punto justo de lujuria y pecaminoso, genial. Beso.
ResponderEliminarQué ricos y qué color más precioso!!
ResponderEliminarBesitos guapa,