Tortilla de patatas asadas

Creo que me repito tooodos los meses pero madre mía con que velocidad ha pasado septiembre.... aunque luego me pongo a repasar y la verdad que me ha dado tiempo a mucho, no todo lo que me hubiese gustado pero a bastantes cosillas: he empezado de nuevo a ir al gimnasio, no muchos días la culpa la ha tenido una semana con fiebre y otra semana con resfriado, si esas cosas que se coge la peque así de pasada y que yo no me puedo ni mover de la cama, hemos empezado a ir a matronatación, a ingles, a hornear mucho, Clara ha tenido su primera carrera de bicis (se llamaba paseo baby, imaginar), he ido a algún evento de nutrición donde he aprendido mucho y he conocido a gente que controla un montón, hemos pasado frío, calor, ha llovido, ha seguido lloviendo pero esta semana Lorenzo se está luciendo...

Y tambien hemos comido claaaro que si, pero hay que apañarse y disminuir tiempos en la cocina pero no dejar de comer rico y elaborado. Ya sabéis que hoy es el día del reciclaje, de no tirar la comida, de aprovechar esas "sobras" de alguna comida y convertirlas en algo rico y que nos apetezca, pues aquí os traigo una tortilla con esas patatas que sobraron del pollo asado, la culpa que se me fue la mano y que nos comimos los boniatos asados con el pollo y las patatas las dejamos. Y cuando las estaba guardando en un tuper me dije Rosalía ya tengo plato para tu proyecto de Reciclando Sabores

Y no hay excusas, porque esta patata es un rico prebiotico, son nuestros superalimentos pero no lo decimos muy alto que nos lo suben de precio sssshh....

Ingredientes:

• patatas asadas que sobraron del asado o que asas y tienes guardadas para lo que pueda surgir
• huevos
• si hay algo de cebolla que sobró del asado también
• una cucharada de aove

Aquí les dejé la piel, aunque no suelo hacerlo siempre ya que en la parte interna de la piel es donde la patata almacena una sustancia llamada solanina, es un compuesto opiáceo que en grandes cantidades puede resultar toxico. En la patata está en cantidades muy pequeñas, no suele suponer problema pero mejor evitarlo y así estamos mas tranquilos.

Chafamos o machacamos la patata

Añadimos la patata al huevo batido, las cantidades dependerá de la patata que tengamos, a mi me ha salido una tortilla de 3 huevos

Cuajamos la tortilla, a mi me gusta hacerlo a fuego lento, lo siento pero no me gusta la tortilla cruda, esa tortilla cruda que te encuentras en la vitrina de un bar a las 2 de la tarde pero que lleva desde las 8 de la mañana, que le falta una porción y ves el huevo crudo.... podría decir que veo hasta los bichitos riéndose y frotándose las manos

Y aquí mi tortilla, rica y sana, en total tiene 1 cucharada de aceite, y llena de almidón resistente jejejejej

El almidón resistente, ese que conseguimos al cocinar los alimentos y luego enfriados y vuelto a calentar nos los podemos comer y son unos prebioticos de lujo para nuestra microbiota, y si después nos tomamos de postre un yogurt natural sin azúcar, que va cargado de probioticos tenemos una cena bien completa y nos dejamos de esas pastillitas que nos venden que tan de moda están últimamente.

Este tipo de cocinado de tubérculos es perfecto para nuestra dieta, este almidón resistente (tipo 3) lo hemos conseguido por asar, enfriar y calentar (este paso es opcional pero sin superar los 130ºC)  la patata hace que  ese almidón sea bueno para nuestros microbios intestinales, vamos que vamos a conseguir esa flora intestinal ideal, vamos a hacer buena digestión, y nos vamos a encontrar mejor y perfectamente podemos tomar un poco de patata en nuestra dieta sin tener remordimientos.

Mirar mirar el corte

Encantada de poder aprovechar los alimentos, porque en casa no tiramos nada....

Pincha en la imagen del logo y podrás ver que hemos reciclado este mes de octubre

Hasta pronto y a disfrutar...con Sweet Cookies by Bea.
Gracias por pasar por aquí